Recetas con fresas de Valsequillo: Granizada, mousse y más

Las fresas de Valsequillo, conocidas por su sabor intenso y jugosidad, no solo son un símbolo de la gastronomía local, sino también un ingrediente versátil en la cocina. Desde postres tradicionales hasta recetas innovadoras, este fruto aporta color, aroma y dulzura a cualquier plato.

1. Mermelada casera

Ingredientes:

  • 500 g de fresas de Valsequillo
  • 250 g de azúcar
  • Zumo de medio limón

Preparación:

  1. Lava y corta las fresas en trozos pequeños.
  2. En una cacerola, mezcla las fresas, el azúcar y el zumo de limón.
  3. Tapar con film transparente y dejar reposar en la nevera durante 12 horas.
  4. Hervir a fuego medio durante 40 minutos, removiendo ocasionalmente.
  5. Deja enfriar y conserva en frascos herméticos.

2. Granizada saludable

Ingredientes:

  • 400 g de fresas de Valsequillo congeladas
  • Hielo al gusto
  • Zumo de medio limón
  • Un chorro de agua
  • Hojas de menta (opcional, para decorar)

Preparación:

  1. Coloca las fresas congeladas y el hielo en la batidora.
  2. Añade el zumo de medio limón y un chorro de agua.
  3. Tritura hasta obtener una mezcla granulada, con la textura típica de granizado.
  4. Sirve inmediatamente en vasos y decora con hojas de menta si lo deseas.

Puedes ajustar la cantidad de hielo y agua según prefieras una granizada más líquida o más firme.

3. Ensalada fresca con fresas de Valsequillo

Ingredientes:

  • 200 g de fresas de Valsequillo
  • Mezcla de hojas verdes (espinaca, rúcula, lechuga)
  • Queso feta o mozzarella
  • Nueces o almendras tostadas
  • Vinagreta de miel y mostaza

Preparación:

  1. Lava y corta las fresas en láminas.
  2. Mezcla las hojas verdes con las fresas, el queso y los frutos secos.
  3. Aliña con vinagreta de miel y mostaza al gusto.

4. Mousse

Ingredientes

  • 300 g de fresas de Valsequillo
  • 200 ml de nata para montar
  • 50 g de azúcar
  • 1 hoja de gelatina (opcional, para mayor consistencia)
  • Fresas frescas para decorar

Preparación

  1. Lava y trocea las fresas. Tritúralas hasta obtener un puré.
  2. Si usas gelatina, hidrátala en agua fría durante 5 minutos y disuélvela en el puré de fresas caliente. Mezcla bien.
  3. Monta la nata con el azúcar hasta que forme picos suaves.
  4. Incorpora suavemente el puré de fresas a la nata montada con movimientos envolventes, para mantener la textura aireada.
  5. Vierte la mezcla en copas o recipientes individuales y refrigera al menos 2 horas.
  6. Decora con nata y fresas enteras.
Inicio
0
Carrito
Cuenta